Pies que dejan huella

Pies que dejan huella

pies que dejan huella

Tras el largo invierno cubiertos, los pies piden una puesta a punto para lucir sexys. Recuerda que son una parte del cuerpo sensible y delicada, por lo que necesitan una serie de cuidados específicos antes de calzarse las sandalias de temporada. Las claves para unos pies diez son higiene, hidratación y una pedicura perfecta. Recuerda que soportan todo el peso corporal y deben cuidarse durante todo el año, pero es cierto que es con la llegada del calor cuando se deben extremar la precauciones. “Cuidar los pies no es solo cuestión estética, sino también de salud. Debido al aumento de las temperaturas y de la humedad, los pies quedan expuestos a posibles infecciones. Por ello, hay que enfatizar en la higiene y realizar al menos, dos pedicuras al mes para mantenerlos sanos y libres de células muertas”, afirman desde Douglas España.

Soportan nuestro peso en cada pisada

Una persona al año da, de media,  tres millones de pasos, unos 10.000 cada día. Pero son los grandes olvidados e infravalorados. El pie es la porción terminal de una extremidad que lleva el peso del cuerpo y permite la locomoción. La función principal de nuestros pies es ser el soporte para poder desplazarnos de forma bípeda. Deben cumplir con cuatro funciones básicas:

  • Adaptarse a superficies irregulares
  • Funcionar como una palanca rígida que crea las fuerzas de propulsión necesarias para caminar
  • Trasladar las fuerzas de rotación producidas por la cadera
  • Absorber el constante impacto

Para lograr realizar estas cuatro funciones, los músculos y tendones trabajan conjuntamente con los huesos, ligamentos y articulaciones; si alguno de ellos no funciona correctamente, todos los demás se verán afectados.

 

A cada pie su calzado

La estructura del pie es una de las más complejas del cuerpo. Se divide en tres partes, tarso, metatarso y falanges. La parte superior se llama empeine y la inferior, planta. Hay tres tipos de pies según la largura de nuestros dedos:

  • Pie griego. Lo posee en torno a un 15% de la población. El segundo dedo del pie es más largo que el primero. Si no se cuida de forma especial el calzado, es más propenso a originar problemas y dolores, por tanto deben emplear calzado cómodo y suficientemente ancho para que no deje los dedos aprisionados ni oprimidos. Lo ideal es usar plantillas de amortiguación.
  • Pie polinesio o cuadrado. Ningún dedo sobresale por encima de los otros. La puntera de los zapatos debe ser semiredondeada. Este tipo de pie está presente en el 25% de las personas.
  • Pie egipcio. El dedo gordo es el más largo y los otros le siguen por tamaño y orden decreciente. Es el más común, lo tiene un 60% de la población. Se sobrecarga más y predispone a la aparición de juanetes y artrosis.

Consejos para el cuidado de pies

  • Hidrata todas las noches con cremas específicas ya que estando hidratados será más difícil que aparezcan grietas y descamaciones y también se minimizan las posibilidades de infección por microorganismos. Te recomendamos Crema de pies y uñas de Podovis, con derivados de las fitoproteínas de la soja y del maíz que mantienen el nivel de hidratación natural. PVP: 5,45 € / 100 ml.
  • Lávalos a diario y sécalos bien entre los dedos para evitar infecciones por hongos.
  • Corta tus uñas de forma recta para evitar las dolorosas uñas encarnadas.
  • Camina con los pies descalzos en casa para estimular su musculatura, mejorar la circulación sanguínea y liberar estrés.
  • Elige calzado adecuado: olvida las suelas planas y puntas estrechas para evitar juanetes. Como el talón es el que soporta la carga principal del peso del cuerpo, cuanto mayor sea la altura del tacón más peso pasará a la parte delantera, así que la altura no debería superar los 3 o 4 centímetros.
  • Camina al menos media hora al día para ayudar al sistema circulatorio y conservar los tendones y ligamentos activos.
  • Protege tus pies en espacios públicos para evitar el contagio de hongos, papilomas, etc, usando siempre chanclas.
  • Acude a una clínica podológica al menos una vez al año para saber si tienes una pisada correcta o si necesitas plantillas personalizadas, ya que una mala pisada puede generar dolores de espalda, rodilla o tobillo.

Problemas en los pies

Los callos y durezas son lesiones que se producen por presión o rozamiento causado por un calzado estrecho o demasiado grande, o también por problemas ortopédicos que hacen que el peso del cuerpo no se reparta por igual en toda la superficie del pie, provocando el engrosamiento y endurecimiento de la capa superficial de la piel, constituída por células muertas ricas en queratina.

Los callos deben ser tratados para rebajar la queratosis. En su fase inicial, se puede eliminar usando productos emolientes. Cuando están muy desarrollados, se aconseja usar queratolíticos que actúan eliminando la capa córnea y destruyendo la queratina. Te recomendamos la mascarilla exfoliante en formato calcetín Xerial Peel de SVR, reduce los callos y durezas para un efecto piel nueva en una sola aplicación. Gracias a su alta concentración en ingredientes activos queratolíticos y emolientes, exfolia e hidrata en profundidad. Su técnica de impregnación exclusiva se concentra en las zonas rugosas de la planta del pie que más necesitan ser tratadas y renovadas y preserva las zonas sensibles para no dañarlas. PVP: 19,90 €

 

El cuidado de las uñas

Como ya hemos dicho, córtalas regularmente de forma recta y cuida sus cutículas con aceites específicos. Aplica, si lo deseas, esmaltes de uñas pero empieza y termina con una capa de base transparente para proteger la uña que de lo contrario puede absorber el color. Además así durará más la pedicura. A la hora de retirarla utiliza un quitaesmalte sin acetona para no dañarlas.

Atrévete con el color

All your dreams in vending machines de OPI, rosa eléctrico. Tecnológica de Masglo, lavanda pastel. Minicolor de Mavala, Versatile Red, 6,95 €. Gemini, esmalte con vitaminas de Bio Sculpture, verde manzana, 15,00 €. Glass half Full de Orly, Radical optimism, 13 €.

 

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