El shiatsu es una terapia de origen japonés, que basa su aplicación en la filosofía y práctica de la Medicina China. Se trata de un masaje aplicado con presiones realizadas con los dedos y las palmas de las manos. Actúa en el sistema linfático, circulatorio, nervioso y muscular. Además refuerza el sistema inmunológico, mejora el metabolismo, aumenta el tono vital, y sobre todo despierta la consciencia del cuerpo haciéndonos más responsables sobre nuestra salud. Terapeuta profesional con formación oficial y amplia experiencia en aplicación de terapias basadas en las técnicas del Shiatsu, Juan Luis Villazala nos cuenta en este post algunas reflexiones personales sobre esta terapia y su manera de trabajar con ella. EL SHIATSU Y EL GRANITO DE ARENA «Existen muchas definiciones para explicar lo que es esta terapia, todas válidas y muy académicas, pero pocas veces se comunica lo que ofrece fuera del ámbito referido a lo que a priori se espera de un masaje (sentirnos mejor, eliminar contracturas, reducir molestias, relajarnos, mejorar algo la calidad de vida).
Para mí tiene mucho más, y tan importante o más que todo esto. El trato con los pacientes y el trabajo que se realiza durante una sesión por sí solos ya son motivos suficientes, como terapeuta, para amar este arte. Sí digo bien, ARTE, pues es como lo siento. Es imprescindible la creatividad, el ritmo, la intuición, la concentración y un alto nivel de escucha sobre lo que nos va diciendo el cuerpo de esa persona que deja en nuestras manos (y nunca mejor dicho), lo más preciado que ella siente que tiene. Pero además el shiatsu puede ser un instrumento de educación para la salud, pues durante las sesiones continuadas con un paciente se le van dando indicaciones, pequeños consejos que junto con los cambios que el masaje provoca a nivel fisiológico (y que harán que racionalice el uso de medicamentos, sobre todo analgésicos), hacen que esa persona descubra que hay otra manera de vivir la vida, que el cuerpo no tiene porqué ser un cuerpo enfermo y dolorido, que esto que ocurre tan solo es reflejo de lo que pasa a nivel emocional, primer paso para el cambio, la toma de conciencia. En un mundo enfermo, falto de valores, de sensibilidad, de comunicación y de sinceridad, da un baño de positivismo refrescante a estas cuestiones, pues se mueve y le resulta imprescindible hacerlo con una herramienta absolutamente necesaria, la PAZ, pues sin ella no es posible la salud, y lo hace cuidando de los otros y de nosotros mismos con el tacto: ¿hay algo más cercano y directo?

al-shiatsu.com
Nuestro estado natural es la salud, el shiatsu nos la acerca, y por eso esta terapia es incompatible con la infelicidad, pues teniendo paz (con uno mismo en primer lugar), tendremos salud. Sin PAZ no tenemos nada de lo que realmente necesitamos. Creo que el shiatsu puede ser un instrumento para crear un mundo mejor. Pienso que a través del contacto con la gente, desde la palabra y el tacto, se puede contribuir a crear cada día un mundo mejor, que dirija las miras a lo realmente importante: Ser mejores seres humanos individualmente, como conquista personal, para de este modo alcanzar el momento en que esto sea una realidad en la totalidad. Porque la única forma de revolución válida, y efectiva a largo plazo, es la revolución individual. Incluso si es sólo un grano minúsculo de arena…., me vale«. Si te gustó este tema, igual también te interese:
- Técnica metamórfica
- Osteopatía para una mejor calidad de vida
- Yolanda Rico, aromaterapeuta
- Belleza natural
- Haloterapia
Este profesional lleva más de 12 años curando dolencias, a mí me curó una cervicalgia aguda, además de ello me enseñó a que vivir es equilibrar. Gracias
Me encanta el artículo, una maravillosa síntesis de los conocimientos y buen hacer de Juan Luis Villazala. Ser humano y terapeuta excepcional !!
Doy Fe de lo que cuentas.
Como dice el autor, un buen profesional te ayuda a equilibrar tu cuerpo y tu mente, pues te hace comprender cómo influyen nuestras emociones y preocupaciones en nuestro cuerpo. Te haces más consciente de la necesidad de cuidarte emocionalmente y buscar esa paz que restablece la salud corporal.