Gerunda fuga, tratamiento de autor

Gerunda fuga, tratamiento de autor

 

Ya sabéis lo amiga que soy de los balnearios y de la cosas exclusivas, únicas, sólo para mi. Me encanta un perfume a medida, me gusta una crema adaptada a mis necesidades específicas, un vestido de diseño ¿y por que no? Un protocolo de bienestar con firma.

Eso es Gerunda Fuga, un masaje novelado, una banda sonora orquestada por manos expertas, un pasaje mitológico  que se inició tiempo ha en tierras gerundenses y continúa hoy en tu yo más interno.
Sólo hay 12 balnearios de la zona que lo ofertan. Es algo tan exclusivo y especial que no puede extenderse a masas, entendiendo por masas establecimientos porque sí está al alcance de cualquier persona que se acerque hasta alguno de los lugares escogidos para este tratamiento tan especial que tengo el placer de haber probado, concretamente en el Hotel Peralada Wine Spa.

Gerunda fuga, tratamiento de autor
Entre el mar y la tierra
A veces recuperar nuestra energía, mejorar el estado de la piel, liberar toxinas, etc., no es sólo cuestión de cremas y masajes. El mejor tratamiento siempre está en nuestro interior, pero en ocasiones necesitamos de la fuerza de la naturaleza, de la unión entre el cielo y la tierra para despertar nuestra autocuración. Por desgracia estamos tan inmersos en la vorágine del día a día que necesitamos un poco de ayuda. Te propongo un tratamiento que recorre tu cuerpo con todos los ingredientes de la montaña y el mar, la fauna y la flora.

Hay 12 variables, porque cada centro personaliza la última media hora del tratamiento, que en total dura 90 min, para que sea de verdad único y exclusivo.

Entramos a la cabina y lo primero que nos envuelve es una música ¿barroca? Nos acompañará todo el camino, y no tiene nada que ver con ese típico sonido de pájaros enlatados, agua de mentira o vientos repetitivos que en ocasiones alejan más que acercan a nuestro contacto con la naturaleza. No, esto es Música, con mayúscula. Y ¿radio teatro? Así lo identifico yo, niña casi de posguerra, aficionada a los narradores radiofónicos.

Empieza la historia, que no podía ser otra que mitología gerundense (Gerunda Fuga significa Escapada a Gerona). Historias de caballerías y hadas que te sumergen en una nueva época, remota pero tan actual como es el mundo de los sentimientos que parece que está volviendo a ponerse de moda.

Ofrenda de flores secas de la tierra

El ritual empieza con un lavatorio de pies, con esencias y aromas que te dan a oler y te llevan directamente a un camino sin retorno, el de la búsqueda del ser amado, ese sentimiento que nos completa como ser humano. ¿Y cómo lo haremos? Atravesando ríos y montañas, a caballo y andando, dejándonos acariciar por rebecos y cangrejos, picotear por gaviotas, sumergiéndonos en el agua acompañados de peces, sintiendo el frío de las olas, el calor del sol y las ráfagas del viento.

Movimientos circulares lentos y muy profundos simulan aguas subterráneas

Todo esto a base de movimientos precisos de la mano del terapeuta, aceites, esencias y protocolos completos que empiezan con una exfoliación (practicada por el mismísimo rebeco, o eso nos parece) y terminan con la mejor nutrición de nuestra piel (con ayuda de los peces juraría), de la cabeza (salpicada de salvia caída de los árboles) a los pies (con las olas refrescando nuestros talones).

Presiones digitales siguiendo las vértebras, para evocar el pico del quebrantahuesos

Un tratamiento realmente completo, una situación verdaderamente diferente, un ritual que te sumerge en lo más profundo de tu ser para elevarte a la inmensidad de la naturaleza de la que a veces se nos olvida que formamos parte.

 

Con lágrimas de felicidad

Me quedé con ganas de saber si realmente en cada centro es diferente, así que no dudé en repetir la experiencia. Los 12 no es fácil de probar (por tiempo y dinero, 200 € aprox.) pero al menos uno más para saber hasta dónde un tratamiento puede ser exclusivo. Y lo es. La segunda experiencia fue en el Hotel Rural-Spa Resguard dels Vents, que concluyó con un masaje facial con lágrimas de felicidad corriendo por mis mejillas y una amplia sonrisa dibujada por manos expertas capaces de simbolizar con movimientos precisos lo que se llega a sentir cuando se consigue la felicidad plena.

 

Así es Gerunda Funga, algo más que un masaje, un tratamiento de belleza o fisioterapéutico.

 

 

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