He subido a la torre Eiffel, he cruzado el puente de Londres, he entrado en el Coliseo de Roma, he subido a las pirámide de México, he montado en camello en Túnez, me he comprado una chilaba en Marruecos, he hecho el camino Inca… Y hoy he visto el cambio de guardia en el Palacio Real de Madrid.
Lo admito, me encanta ir de guiri por la vida, también en mi ciudad, lo que pasa es que aquí no me dejan, y disfruto recorriendo los mesones (en mis tiempos de estudiante, como te cruzabas con mucha gente de fuera era fácil), las Cuevas de Luis Candelas o las de Sésamo, ir de vinos por la Plaza Mayor (el café me gusta más en el Nuncio o en el Comercial) y, si se tercia, acabar la noche en Casa Patas.
Sí, soy un poco guiri pero ¿por qué está bien visto subir a la estatua de la Libertad y no puedo fantasear desde lo alto del Viaducto (ya no se puede, pusieron unas mamparas espantosas para evitar que la gente se ‘cayera’, pero a mí de pequeña me resultaba muy romántica la idea)?.
En fin, que aprovechando que hoy (ayer para vosotros) en Madrid ha hecho un día precioso, y con la excusa de que a mi chico le gusta eso de los desfiles, nos hemos ido a ver el cambio de guardia. Casi por casualidad me enteré de que los primeros miércoles de cada mes (menos enero, julio, agosto y septiembre) se hace.
Yo no soy muy de marchas militares, jamás he ido a un desfile ni lo he visto por la tele, aunque sí sufrí durante años los entrenamientos previos de los aviones pues trabajaba muy cerca de tal evento. Pero mi curiosidad ha llevado mis pasos a la plaza de Oriente (bueno detrás, en la plaza de la Armería) del mismo modo que en su día acudí al Buckingham Palace. Ya he explicado más arriba por qué, no lo repetiré más.

http://www.esmadrid.com/es/cambio-guardia-real
A las 12,00 h. empieza el acto. No sé deciros si es bonito exactamente. No está cargado de belleza, pero tanto uniforme al mismo paso, rodilla al suelo, arma al hombro, caballos… No, no es feo; cierto es que se te viene un poco a la cabeza la historia de Canal Nou y Fagor (¿realmente invierten bien nuestro dinero?), pero las piezas musicales, el color y el brillo de los trajes es bonito.
Por cierto, entre los 400 alabarderos y lanceros representantes de la Guardia Real, hay mujeres. Lo digo, porque me ha sorprendido el comentario (no uno ni dos, sino de bastantes espectadores de los que allí estábamos) entre exclamaciones: «¡mira, mira, también hay mujeres!»
Señor@s, este cuerpo real se creó en 1504, con Fernando el Católico, pero estamos en 2014, las mujeres ya estamos reconocidas (¡y tenemos derecho a voto! ¡y hasta alma creo!) como seres humanos, y como los hombres, somos capaces de aguantar un desfile sin cagarnos, como los caballos (no sé si conocen el chiste).
EQUIPO BÁSICO
Ni lo recomiendo, ni lo desaconsejo. A mí Madrid me gusta en todas sus versiones (bueno… habría mucho que matizar en algunos conceptos que no vienen al caso), pero de lo que no se puede prescindir, si decidís ir, es de un
protector solar: vas a pasar un mínimo 45 minutos en una explanada al aire libre. Aunque sea invierno, el sol pega (máxime un día como hoy, ayer) y si está nublado, lo más fácil es que se mueva el viento. Essentiel Veil, velo protector urbano spf 40, de Sensilis (27 €), combate los efectos dañinos de las radiaciones en la ciudad. Combina filtros químicos y físico-químicos para ofrecer la más amplia protección anti UVA y anti UVB previniendo el envejecimiento y la formación de manchas.
Zapatos cómodos. Aunque hay gradas, lo más probable es que estés de pie. Si no sabes vivir sin tacones un día de diario, te recomiendo unas plantillas de silicona, 7,25 €. Se colocan dentro del zapato, justo donde apoya la planta, y aligera bastante la presión del pie.
Y no te olvides algo de beber, una botella de agua en el bolso nunca viene mal.
FRANCAMENTE BONITO
Cuando acaba (a eso de las 13’00 h) podemos ir a un sitio guapo a tomar un vermut, por ejemplo a El anciano rey de los vinos, una taberna fundada en 1909 con precios de este siglo, e incluso algo más, pero que tiran unas cañas preciosas, con un aperitivo de los de toda la vida.
yo he visto muchos desfiles y incluso me emocionaban.
Gracias por acercarnos estos rincones de Madrid y el «Cambio de Guardia» del Palacio Real. Yo también he visto el del Buckingham Palace y el del Palacio Real no, buscaré un primer miércoles de mes para disfrutarlo…Y siguiendo tus consejos ¡claro! ¡Estupendo post!
Cuantas veces el lugar que menos conocemos es donde vivimos. Yo me enteré de cuándo era, porque me lleve de visita turística a un grupo de alumnos extranjeros y me lo dijeron ellos (muy mal por mi parte, pero no se me ocurrió pensar que les podría gustar). Me apunto el anciano rey de los vinos, otro sitio que no conozco y .. los que me quedan por conocer. 🙂