La luz del sol, o más específicamente los rayos UV de la luz solar, afectan el cabello de dos maneras (similares a la piel): color y textura. Los rayos UV decoloran el cabello y lo dañan, secan y estropean.
María Castán, experta científica global de Wella, nos lo cuenta
En primer lugar, los rayos UV blanquean los pigmentos del cabello parcialmente, ya sea un cabello natural o coloreado. Esto ocurre porque los rayos UV van a destruir los pigmentos y/o la melanina, y por ello van a desaparecer del cabello, dejando el pelo mucho más claro (con muchos menos pigmentos). Hay algunas personas a las que les encanta el efecto “Sun Kiss” que reciben del sol, sin embargo, hay que tener en cuenta que este efecto inducido por el sol genera una pérdida de color y por lo general deja el cabello menos vibrante y menos brillante. El color pierde la fuerza y el aspecto sano que tenía después de salir de la peluquería.
En segundo lugar, los rayos UV también dañan la queratina del cabello, lo cual se traduce en una melena áspera y quebradiza. Un pelo dañado por el sol pierde humedad más rápidamente, se siente frágil y se ve menos brillante.
Por ello, siempre recomendamos usar productos que restituyan el balance de humedad adecuado del cabello. Siempre hay que usar un acondicionador o mascarilla específicos para el sol que envuelven el cabello protegiéndolo de la pérdida de humedad. Pero además, igual que con la piel, también hay que proteger el cabello de la exposición al sol, ya sea con productos específicos de protección solar (muchas marcas tienes sprays anti UV) o incluso si no se tiene nada a mano, en el peor de los casos también se podría usar crema de sol corporal con protección solar o, mejor aún, un sombrero.
Ahora bien, si se quiere tener ese aspecto de cabello “Sun Kiss” lo mejor es hacerlo de forma consciente en la peluquería. Con el último lanzamiento de Wella, Freelights, puedes conseguir ese aspecto de playa. Un cabello natural con reflejos creados por el sol es lo que la gran mayoría de mujeres desea, pero que dure a lo largo del año. Gracias a Blondor Freelights y la técnica a mano alzada, es más fácil recrear de forma sencilla ese efecto multidimensional de color, como si el cabello estuviera realmente aclarado por el sol, que aporta juventud y crea un toque de luz fresco y sofisticado con acabados naturales. Un cabello con todo el brillo y el lustre del color, con ese toque de verano que a todas nos encanta.
Mantener este efecto durante todo el año es muy sencillo, sin por ello renunciar a unos resultados de color muy naturales y luminosos.
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Juana Acosta
“Belleza es disfrutar de los pequeños milagros cotidianos”