El Castañar del Tiemblo es uno de los enclaves de castaños más grandes del Sistema Central, situado en la localidad abulense de El Tiemblo, te sorprenderá por la belleza de sus árboles y del paisaje y por albergar su famoso castaño centenario “El Abuelo”.
En el Castañar del Tiemblo se puede disfrutar de un agradable día con la familia o con los amigos, porque allí lo pasa bien todo el mundo desde los niños hasta los mayores.
Si tienes la suerte de poder ir entre semana es gratuito y no está masificado, los fines de semana de otoño, como acude mucha gente, hay que pagar 6 € por coche y 2 por persona, también tienes la opción de subir en autobús por 2 €.
La carretera parte de El Tiemblo, hasta la zona recreativa de El Regajo, que es donde empieza la ruta de senderismo.
Aunque la dificultad de la senda es fácil, recomendamos llevar calzado y ropa adecuada, en otoño el paseo es muy agradable, el sol filtra sus rayos dorados entre las hojas amarillas de los árboles, de vez en cuando se oye la caída de las castañas maduras, puedes recogerlas, pero ten cuidado porque si te cae alguna encima, te darás cuenta de donde viene la expresión “recibir un castañazo”.
Un lugareño nos ha dicho , que las mejores castañas son las de los árboles injertados, porque son más dulces y se pelan mejor, pero discernir cuáles son los castaños injertados queda para expertos, así que recogemos de todo un poco y luego asadas estarán deliciosas.
Enseguida nos encontramos con el refugio de Majalavilla y siguiendo por su parte trasera, un poco más abajo está el jefe de la tribu “El Abuelo”, un castaño centenario que se encuentra entre los árboles más longevos de España, original por la forma de su corteza que parece una cueva.
Pero no es el único castaño centenario de la zona, a lo largo del paseo hay muchos de formas caprichosas de enormes troncos y de gran altura. Arboles que parecen varios, pero que sólo son uno, diferentes brotes que van a la misma raíz.
Continuamos en paralelo al arroyo de la Yedra durante un tramo, cruzamos un puente de madera, es media mañana, llegamos a un merendero y cómodamente nos sentamos a tomar un tentempié.
Ya de vuelta cruzamos por las Praderas de Garrido, zona verde y despejada, pasamos por un rebollar y nos adentramos otra vez en el castañar, por el camino hemos observado diferentes especies de árboles y hemos recorrido un suelo vivo, con setas de alegres colores, cubierto de hojas que lo hacen mullido y lleno de pequeños seres vivientes de flora y fauna.
Para comer. Puedes optar por llevarte un bocadillo y quedarte en un merendero o acercarte hasta El Tiemblo y entrar en alguno de los numerosos restaurantes del pueblo. Casa Mariano (Tf: 918 62 52 45) es perfecto, saldrás saciado.
Toros de Guisando. Por la tarde puedes acercarte a ver los famosos Toros de Guisando, un conjunto de cuatro esculturas de la Edad de Hierro de origen vetón. Federico Garcia Lorca los dedicó estos versos en su obra Llanto por Ignacio Sánchez Mejías:
…y los toros de Guisando,
casi muerte y casi piedra,
mugieron como dos siglos
hartos de pisar la tierra.
hola, saben de alguna serrería que vendan madera de castaño? Busco madera aserrada o troncos. podría ayudarme? Gracias.
Qué interesante, nunca había oído hablar de este castañar. Por el texto y las fotos, resulta muy invitador. Parece un lugar muy mágico. En primavera, seguro que voy a hacer la ruta sugerida. Gracias!
En otoño es cuando más gente lo visita, por la tonalidad de los árboles y por las castañas, pero en primavera también está muy bonito.