Sí, es septiembre. Empieza el curso, empieza el año, nuevas ilusiones, nuevas metas. Y además, como es domingo, tenemos todo el día para planearlo. ¡Bienvenid@ al mundo!
No, este año no me voy a deprimir. Aunque baje la luz, aunque desciendan las temperaturas, aunque la piel se destiña y la ropa de temporada haya encogido en el armario.
Este curso, voy a ser feliz. Voy a seguir rellenando estas páginas con la esperanza de que sean leídas por tosd@s vosotr@s (incondicionales) y much@s más que espero vayan llegando gracias a vuestras sugerencias (lo más importante) y mis ideas, consejos y experiencias.
Voy a esperar vuestros comentarios día a día. Y a mirar cada mañana la línea, lentamente ascendente, de visitas.
Haré cambios, para que esta página esté más bonita, dinámica y se parezca un poquito más a un medio digital y menos (aunque poco) a un medio tradicional de infobeauty.
Seguiré informándome de todo lo relacionado con el mundo de la belleza y el concepto healthylife para estar al día y que no os perdáis nada de esta, para mí, maravillosa filosofía de vida. Por supuesto, seguiré también estudiando inglés y haciendo cursos de reciclaje (comunity mánager, power point, Blogging, Marketing Communications, Corporate Communication, Photoshop, Media Relations…).
Continuaré con la natación, volveré a patinar, haré footing (a ver si consigo apuntarme a alguna carrera este año) y algún ejercicio anaeróbico (pesas quizá, la cara interna de brazos y piernas responden a poco más). A lo mejor me apunte a baile, llevo años queriendo hacerlo.
No dejaré la pintura, me relaja. Quedaré con mis amigos, al menos una vez al mes. Volveré al fisio y/o al quiropráctico (algún día os hablaré de Gonzalo Vidal, acabó con mis dolores de cabeza, mejoró mi calidad de sueño y mantuvo a raya mi artritis cervical. ¿Por qué lo dejé? falta de tiempo y dinero. Sí, lo sé, excusas, algún día también hablaremos de este género tan negativo).
Y no cesaré en la búsqueda de un trabajo remunerado. Trabajar por amor al arte es muy bonito, pero no lo practican las compañías eléctricas ni las del gas, la telefonía móvil o fija, las distribuidoras de agua ni, mucho menos y con razón, ninguna cadena de alimentación.
Pero no penseis que todo esto son planes que acabarán en saco roto. No está dicho (ni escrito) a la ligera. Es un compromiso premeditado, y tú puedes hacer lo mismo.
A PARTIR DE MAÑANA
No se trata de hacer planes poco realistas que desde el momento en que los formulamos sabemos que no se van a realizar, eso sólo traerá frustración. Se trata de reflexionar, un día como hoy, por ejemplo, un domingo después de las vacaciones, una vez vaciadas maletas, puestas lavadoras y planchada la ropa que nos vamos a poner mañana, primer día de vuelta a la rutina.
Un buen replanteamiento mejora hábitos alimenticios, dormir mejor, sacar tiempo para lo que realmente nos importa, en definitiva ser más felices. Hay todo un potencial en tu interior esperando salir.
A veces, sin darnos cuenta, pensamos y actuamos de forma mecánica, creyendo que es lo correcto, sin cuestionarnos nada. Eso es lo que nos frena. Si de verdad queremos nuevos retos, a lo mejor tenemos que empezar por cambiar algo, al menos saber que podemos hacerlo, que está en nuestras manos.
Haz este ejercicio con todas y cada una de las cosas nuevas que quieras hacer. Sé sincer@ y descubre qué es lo que de verdad quieres. Y márcate una fecha real para conseguirlo. Yo por mi parte prometo ayudarte proponiéndote
Que bonito post y que diferente. Vienen muy bien estos consejos para un mes tan cuesta arriba como septiembre. Un besazo
Amiga, qué lindo tu post, te he descubierto por la fiesta de enlaces y me encanta haber encontrado otra bloguera en mi tema y con una filosofía tan parecida a la mía! Te pienso seguir leyendo y estar atenta de lo que vas subiendo porque me has gustado y porque te lo mereces. Bienvenido el otoño y el ‘curso’ nuevo, no?? 😀 Un abrazote desde London City 🙂
Tratare de seguir tus consejos..a ver si resultan tan buenas intenciones ja pq son geniales besos