Si aún no lo conoces, la Ciudad de las Artes y las Ciencias de Valencia bien merece un viaje. Los espectaculares futuristas edificios, obra de los arquitectos Santiago Calatrava y Félix Candela se han convertido en las imágenes más reconocibles de la ciudad. Hay que dedicarlo al menos un día e ir con energía, porque el recinto es muy amplio y abarca temáticas tan variadas como ciencia, tecnología o naturaleza, pero sin duda es un lugar entretenido en el que se disfruta y, si vas con niños, mucho más.
Empezamos por El Oceanogràfic, el mayor acuario de Europa con más de 45.000 seres vivos de 500 especies diferentes. En él, se representan los principales ecosistemas marinos del planeta.
En la zona del Artico las ballenas belugas generan expectación, quizá por su tamaño o por los extraños sonidos que emiten o porque es el único acuario europeo donde existe esta especie en cautividad.
También la colonia de pingüinos , situados en un acantilado rocoso con áreas de puesta y cría son muy visitados. Y por supuesto los delfines que con sus acrobacias harán las delicias de los más pequeños.
El Museo de las Ciencias Príncipe Felipe
Salimos del Oceanogràfic y nos acercamos dando un paseo al Museo Príncipe Felipe. Una visita especial a un gran museo, con 30.000 metros cuadrados de exposición dedicada a la ciencia que ofrece diversas exposiciones interactivas sobre ciencia y tecnología y que justo este año celebra su 15 aniversario.
Los niños pasarán un día de lo más entretenido; aquí se puede tocar, probar y hacer experimentos científicos, explorar el Universo, hay innumerables actividades que harán disfrutar a los más peques como cuando se paren ante la incubadora para ver cómo rompen el cascaron los pollitos y salen hechos un ovillo, aunque pronto se desperezan y empiezan a moverse.
O cuando vean el péndulo de Foucault. Se trata de un péndulo simple en el que una esfera pesada unida a un largo hilo metálico es libre de oscilar en cualquier dirección. Se utiliza para demostrar la rotación de la tierra.
Hay muchas más atracciones en este museo, todas concebidas para que los niños aprendan de una manera divertida.
Una vez recorrido, salimos al exterior y, para despejarnos, damos un paseo por el Umbracle, un enorme jardín por el que puedes pasearte contemplando plantas típicas mediterráneas o esculturas contemporáneas.
También podrás pasearte por los alrededores del Agora o del Palau de les Arts Reina Sofía, y si te gusta el cine, entra en el Hemisferic para ver una proyección en 3D.
Hay otras actividades lúdicas como el alquiler de bicicletas o las bolas para flotar sobre el agua en las piscinas artificiales. Un buen lugar para divertirse con toda la familia aprovechando las vacaciones de Navidad.
Si te gustó este tema, quizá también te interese:
Desde Belleza eres tú, deseamos que tengas una
Qué buena e interesante información. Dan ganas de comprarse un billete para Valencia hoy mismo!