Se acabó, 2019 pasará a la historia en unas horas y 2020 llegará cargado de ilusiones. ¡Feliz año nuevo! Es día de promesas, ir al gimnasio, aprender un idioma, hacer una vida más saludable… Cuidado, hay que evitar que se queden simplemente en buenas intenciones, porque entonces llegará la frustración.

Tú eres responsable de cumplir o no las promesas que te hagas. Establece bien tus objetivos porque a veces nos los planteamos de manera errónea, condenándolos al fracaso desde el momento en que se fijan. Deben ser realistas, motivantes y pocos.

Motivación

Un agente fundamental para llevar a cabo las promesas es la motivación. “Hay dos tipos de motivación, la extrínseca, en la que lo que nos estimula son los factores externos, y la intrínseca, que nace de nuestro interior”, comenta Grecia de Jesús, psicóloga de Sanitas.

Por tanto, lo primero que se debe hacer hoy, antes de establecer metas para el nuevo año, es plantearse si tenemos esa motivación o si somos capaces de encontrarla. “La motivación intrínseca se relaciona con los deseos de desarrollo personal y autorrealización. Si la encontramos, nuestros propósitos resistirán mejor el paso del tiempo. Aunque en ocasiones la extrínseca nos puede ayudar a comprometernos con algunas tareas que no nos apasionan, pero que son imprescindibles para lograr algún objetivo concreto. Son, por ejemplo: hacer deporte con el objetivo de mejorar nuestra salud o estética. Si nuestras metas se relacionan con actividades que nos apasionan, el esfuerzo para conseguirlas será menor. Si no hemos encontrado algo que nos apasione como tal, escogeremos actividades que por lo menos nos parezcan interesantes. A medida que les vayamos dedicando tiempo y desarrollando nuestros conocimientos sobre ellas, aumentan las probabilidades de que se conviertan en apasionantes, es decir, podemos generar de manera activa una motivación intrínseca”, continúa la experta.

Preguntas con respuestas positivas

A la hora de fijarse retos para el nuevo año, los expertos de Sanitas aconsejan hacerlo a través de preguntas. Si la respuesta es positiva, será más fácil cumplir con el objetivo. Por ejemplo, ante la promesa de hacer deporte, si el gimnasio no aporte la motivación suficiente, habrá que seguir preguntándonos hasta encontrar una actividad física que no dé una respuesta positiva. “Respondiendo de manera positiva a estas preguntas aumentamos nuestro compromiso y con él crecen significativamente las posibilidades de éxito”, recalca la especialista.

Está demostrado que llevar a cabo los propósitos de Año Nuevo no es sencillo. Un estudio realizado por el Instituto de Investigación Statistic Brain ratifica que solo un 8% de los encuestados logra cumplir sus promesas y que, la mayoría de fracasos, está relacionado con la falta de realismo y organización a la hora de fijarse las metas.

8 consejos para los retos 2020

1. Hazte pocas promesas y bien definidas: escribe cuáles son tus objetivos e identifica por qué lo son
2. Sé realista a la hora de establecerlos: busca objetivos que puedas lograr con esfuerzo, pero que no sean inalcanzables o dependan poco de ti
3. Establece objetivos intermedios que lleven a conseguir otro mayor: identifica objetivos  a medio plazo que te ayudarán a crear el camino adecuado para conseguirlos
4. Deja constancia por escrito de tus promesas: escríbelas y tenlas presentes en tu día a día para no olvidarlas
5. Registra los progresos: elabora una rutina en la que incluyas actividades que te ayuden a conseguir tus objetivos y ve registrando los avances
6. Comparte los objetivos con gente de confianza para que te los recuerden en caso de no estar consiguiéndolos: el apoyo emocional es fundamental.
7. Pide ayuda: si te atascas en el cumplimiento de tus metas acude a un profesional para que te ayude a identificar lo que te frena y elaborar estrategias de enfrentamiento.
8. No te rindas a la primera: las caídas son parte del progreso, tenlo en cuenta cuando algo te salga mal. Busca la vía para rectificar y continúa.

Este 2020 consigue tus propósitos

¡Feliz año nuevo!