El sol, la sal y el cloro son los peores enemigos del cabello. Y en esta época del año, verano y más concretamente durante las vacaciones, estamos expuestos a estos agentes más de lo que nuestra fibra capilar puede soportar.  Horas de tumbona y ocio al sol, deportes de agua y baños repetitivos dan como resultado una melena débil, áspera y sin brillo al final del verano. Si no quieres lamentarte después, empieza ahora a prevenir la caída excesiva, las puntas abiertas y el pelo encrespado, pajizo y frágil.

The Hair Times Colombia, de Maison Eduardo Sánchez

Acostumbrados a preocuparnos por los efectos nocivos del sol en la piel, a veces dejamos en segundo plano el cuidado del cabello, y no somos conscientes de que los rayos UV afectan la fibra capilar. «El cabello es como la piel: envejece y aún más con el sol. ¿Las consecuencias? Se abren las puntas, la fibra se estropea y se rompe. Todo aquello que pueda proteger y prevenir estos problemas será bien recibido«, explica Julia Montero, peluquera y experta de Espacio ECO. La luz solar decolora el cabello y lo daña, seca y estropea. La sal del mar, el cloro y la arena también afectan. A nivel externo eliminan la capa hidrolipídica protectora, y a nivel interno alteran la estructura de la queratina. El cabello se debilita y se deshidrata, es difícil de peinar. El cuero cabelludo también reacciona y pueden aparecer irritaciones.

Más vale prevenir

Con la prevención adecuada y una puesta a punto previa, lucharemos contra la sequedad, caída y debilitamiento capilar provocados por los diferentes agentes externos que entran en juego en esta época del año. El primer paso sería hacer un tratamiento previo de hidratación a base de ácido hialurónico o queratina reconstructora. El ácido hialurónico hidrata, rellena la fibra del cabello fino y previene su rotura, haciendo un ‘efecto escayola’ y proporcionando una protección añadida. Por otro lado, si el pelo está excesivamente dañado, es recomendable el uso de Queratina, dado que lo va a reconstruir, reforzar e hidratar. Puedes hacerlo directamente en casa con productos adecuados como el Champú Polinesia de Nuggela & Sulé a base de Keratina, Colágeno, Vitamina B5, Ácido Hialurónico, Extracto de Cebolla y Glucógeno Marino que reconstruye y sella la fibra capilar, al mismo tiempo que fortalece el folículo piloso. Ideal también para la vuelta de las vacaciones como reparador post solar. PVP: 24,90 € (en farmacias, parafarmacias y herbolarios). También puedes acudir al salón para un tratamiento personalizado.

Si tienes problemas de encrespamiento

Mi eterno caballo de batalla. Por eso este año he recurrido a un nuevo tratamiento, Exoboost. “Respeta la forma natural del cabello sin modificarla, solo controlándola. Hidrata, nutre y protege el cabello frente a factores externos y químicos. Mejora la aspereza, sequedad, dobles puntas, frizz y falta de vigor”, asegura Ildi Guba, directora de The ChiSpa. PVP: 149 €. Si te das color, tiñe un tono más oscuro de lo normal porque con el sol se suele aclarar. Para mantener el tono utiliza champús y acondicionadores específicos que mantienen intacto el brillo y evitan los reflejos amarillo, naranja o rojo. Yo este mes, para el color, he apostado por acercarme a Luis&Tachi antes de empezar mis vacaciones.

Cuidados bajo el sol

Spray protector Complexe 3, de La Bioesthetique. PVP: 20 €.

Siempre limpio. Aunque pueda sorprender, es importante ir a la playa o a piscina con el cabello limpio, lavado con champú. Y mojar el pelo antes de bañarnos en el mar o en la piscina, ya que gracias a la humedad absorberá menos la sal y el cloro. No aplicar ningún producto como espuma, laca o gomina antes de tumbarnos en la toalla. Los productos diseñados específicamente para proteger tu cabello, geles, aceites y sprays con filtros solares, se aplican antes de la exposición para evitar daños. Funcionan igual que los protectores para la piel, formando una película que impide la penetración de los rayos en el interior de la fibra capilar así como el daño a nivel superficial. Protegen la melena del calor, los rayos UVA y el cloro de las piscinas, principales causas de rotura y sequedad. Muchos de estos productos están, además, enriquecidos con vitaminas, que ayudan a revitalizar y fortalecer, proporcionando una salud óptima del cabello. Hay que proteger el cabello de la exposición al sol, además, con un sombrero”.

Tras la exposición

Usa durante todo el verano un champú especial para cabellos expuestos al sol, un acondicionador con extra de hidratación y mascarillas de tratamiento de reparación solar. Lava el cabello inmediatamente después del baño en playa o piscina para eliminar la sal y el cloro, y añade una crema hidratante capilar. No utilices productos con sulfatos ni parabienes. Los champús adecuados son aquéllos específicamente formulados para su uso diario en esta época del año, que lavan en profundidad a la vez que cuidan la fibra capilar sensibilizada y dañada por los rayos ultravioleta, la sal del mar y los factores medioambientales. Incluyen antioxidantes que neutralizan los radicales libres.

¿Por qué un acondicionador aftersun? Porque protegen y reparan el cabello al instante así como el cuero cabelludo sensibilizado por el sol. Protegen el color, tanto natural como teñido, y reparan e hidratan la cutícula. Además estos productos suelen estar formulados con una fragancia veraniega muy apetecible. Los rayos UV también dañan la queratina del cabello, lo cual se traduce en una melena áspera y quebradiza. Un pelo dañado por el sol pierde humedad más rápidamente, se siente frágil y se ve menos brillante. Por ello conviene usar productos que restituyan el balance de humedad adecuado del cabello. La hidratación capilar es fundamental. Si no hidratas bien tu melena, te encontrarás, antes de que te des cuenta, con que está seca, sin brillo y con las puntas abiertas. Necesita protección, hidratación y nutrición.

Leche Protectora Hidratante para el cabello, de Nuxe. Fórmula limpiadora sin jabón ni tensioactivos sulfatados. PVP: 9,90 €. Structure Naturelle, de Leonor Greyl. Spray de fijación media que además protege de los rayos UV. PVP: 27,50 €. BC Sun Protect, aceite de brillo, de Bonacure. PVP: 15,85 €. Aceite de mango, de klorane, protege de la radiación solar, nutre y reestructura. Resistente al agua. PVP: 13,25 €. Champú nutri-reparador, de Rene Furterer. Elimina con suavidad los restos de producto de protección, sal y cloro. PVP: 15,75 €. Un.Tangled, de Kevin.Murphy. Acondicionador sin aclarado con frutas australianas. Suaviza, fortalece y repara. PVP: 24,50 €. Hair and Body Champú, de System Professional. PVP: 23,90 €

¿También mascarilla? Por supuesto, igual que tratas tu pelo el resto del año, en verano con más motivo necesita un tratamiento que nutra y evite el encrespamiento, pero además adaptado a esta época, es decir con agentes antirradicales y diseñado tanto para relajar y refrescar como para proteger. Aplica dos veces a la semana. Pero recuerda que este producto es para reparar, no para proteger, «Nunca debemos ir a la playa con la mascarilla recién aplicada ya que debido al calor los poros del cuero cabelludo se dilatan y el producto engrasará en exceso las raíces provocando adelgazamiento«, advierte Alberto Cerdán, estilista con más de 40 años de experiencia.

¿Y para peinar?

Luis & Tachi

Evita en lo posible plancha y secador. Los tratamientos mencionados más arriba ayudan mucho a lucir un look natural sin aspecto ‘leonino’. Si no te puedes resistir, antes de aplicar calor, utiliza aceite de argán 100% orgánico para proteger.
Beach Waves. El toque final para conseguir el mejor look veraniego son esas ondas naturales que nos recuerdan el estilo libre y salvaje de nuestro Mar Mediterráneo. Consíguelo con los sprays efecto playa, muy fáciles de aplicar, que aportan un aspecto semi-húmedo y un acabado natural con cuerpo y volumen. Vaporiza en los mechones superiores, tanto en el flequillo como en los lados, haz un giro de tirabuzón hacia atrás y repite en la totalidad del cabello.