Cada día, más de la mitad de los hombres se enfretan a la rutina del afeitado. Aunque pudiera parecer que la estética hipster ha hecho descender este hábito, lo cierto es que, según un estudio realizado por Kantar Wordpanel, en los últimos dos años la cidra de ‘los que se afeitan’ solo ha pasado del 65,6% a un 64,7%.
Para los hombres no existe la amenaza el adipocito, no batallan contra las hormonas, la mayoría ni siquiera se depila. Pero hay que vérselas a diario con el afeitado. Para Paola Gugliotta, creadora de Sepai, no es solo una rutina tediosa, sino además un hábito contraproducente desde el punto de vista anti-aging. “El afeitado deja a la piel desprovista de su capa de protección lipídica, volviéndola súper sensible y con tendencia a la irritación. Afeitarse diariamente es como hacerse una dermoabrasión 1 vez por semana, un acto sumamente agresivo que deja la piel expuesta a los factores de envejecimiento medioambiental, y en el caso de los más jóvenes a trastornos hormonales que pueden causar acné«.
Piel de hombre
La piel masculina, comparada con la femenina, tiene muchas más glándulas sebáceas activas, y muchos más poros. La testosterona es responsable de esa actividad sebácea, que hace la piel del hombre más grasa. Como el pH de la grasa es inferior que el del agua, mientras más grasa haya en la superficie, menor es el pH y mayor es la posibilidad de sufrir de acné. Pero tiene la ventaja de que es una piel, la del hombre, que experimenta signos de envejecimiento poco a poco. A los 30 años, un hombre puede aparentar más edad que una mujer con la misma edad, pero a partir de los 40, en las mujeres se aceleran las huellas que deja el paso del tiempo mientras que en los hombres, sigue un curso estable.
El cuidado de la piel masculina
Paola Gugliotta ha creado un protocolo de cuidado exclusivo para hacer del afeitado una rutina agradable y beneficiosa para la piel. El objetivo es mantener los poros limpios, el equilibrio de la capa superficial de la piel, la grasa, y el balance hidrolipídico a pesar del afeitado diario.
- Limpiar la piel mañana y noche con un producto jabonoso sindet, sin detergentes, que sea hidratante, equilibrante y energizante.
- Usar antes del afeitado un bálsamo limpiador que suavice la piel y mejore el deslizamiento de la cuchilla impidiendo el arrastre de la capa lipídica durante el afeitado.
- Tonificar la piel después de afeitarse con un tónico sin alcohol que calme, equilibre e hidrate.
- Una o dos veces por semana aplicar una mascarilla. Si la piel es muy grasa conviene aplicar una mascarilla matificante tras la limpieza nocturna.
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