Mommy Makeover, cirugía estética y dar a luz  a la vez, una práctica peligrosa. Dicen que es una tendencia habitual entre las celebrities que quieren conservar su belleza y corregir rápidamente el cambio físico que acompaña el embarazo.

Comer de forma sana y realizar ejercicio durante los meses de embarazo es una buena práctica para mantener la figura después del parto pero claro, 9 meses de gestación no se borran de un plumazo. Cuentan que algunas famosas se someten a partos programados al octavo mes y así evitar los estragos de las últimas cuatro semanas, cuando el cuerpo adquiere su máximo de peso y sufre la mayor distensión. Sin embargo, no parece ser suficiente y algunas se arriesgan al toque del cirujano en la cesárea.

Esta nueva tendencia estética engloba una serie de técnicas de cirugía plástica que se realizan en el momento de dar a luz y que busca eliminar los cambios provocados en el cuerpo durante los 9 meses con la ayuda del bisturí. Aumento o reducción de mamas, liposucción, abdominoplastia, etc, son sólo algunas de las tantas intervenciones que se realizan con el fin de eliminar ese exceso de piel o grasa.

Después del embarazo las alteraciones físicas más comunes son el cambio en el tamaño y textura de las mamas, hay flacidez cutánea, mala distribución de su grasa y tejido glandular, lo que se traduce en un pecho caído. También se ve afectado el abdomen, donde los músculos abdominales sufren distensión dejando exceso de piel, estrías y celulitis.

El doctor Héctor Valdés, explica que “son cada vez más las mujeres que quieren corregir de inmediato el cambio físico que trae consigo el embarazo y en el momento de la cesárea, aprovechando la anestesia, solicitan una cirugía plástica para mejorar alguna parte del cuerpo. Generalmente es en la cintura, pechos o eliminar la flacidez en abdomen y muslos.”

Sin duda una opción de riesgo y no recomendaba por la mayoría de los especialistas. “A partir de los  6 meses o un año de la fecha de parto se recomienda alguna intervención.  Antes el organismo está sometido a mucho estrés y los tejidos muy distendidos, por lo que no es idóneo operar” asegura el Cirujano Plástico, Dr. Valdés. A esto hay que considerar el periodo de lactancia donde también hay cambios físicos y no tiene sentido someterse a determinadas cirugías hasta después de este etapa.

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