Las vitaminas son necesarias para el funcionamiento celular, el crecimiento y el desarrollo normales, aportan nutrientes importantes para el organismo y ayudan a prevenir enfermedades
El cuerpo necesita vitaminas pero no las puede sintetizar por sí mismo. Tenemos que conseguirlas a través de los alimentos consumidos habitualmente. «Es necesario incorporarlas en la dieta como tales o como provitaminas”, explica Meritxell Martí, farmacéutica.
Las vitaminas pueden ser hidrosolubles, que se disuelven en agua, como las del grupo B y la vitamina C. Y liposolubles, que se disuelven en grasas, vitaminas A, D, E y K.
Las vitaminas hidrosolubles en general, no se almacenan en el cuerpo, el excedente se expulsa a través de la orina, deben tomarse regularmente para prevenir su escasez en el organismo. La B12 es la única vitamina hidrosoluble que puede almacenarse en el hígado durante muchos años. Las vitaminas liposolubles se almacenan en el tejido graso corporal y se absorben más fácilmente en presencia de la grasa alimentaria.
“Las deficiencias vitamínicas pueden causar problemas de salud. No consumir suficiente cantidad de frutas, verduras, legumbres, lentejas, granos integrales y productos lácteos puede incrementar el riesgo de enfermedad cardíaca, cáncer y salud ósea deficiente”, explica Esther Sansi, farmacéutica de SansiFarma. “Todas son muy importantes para nuestro metabolismo y sistema inmunitario“, asegura Salvador Ferrando, dietista-nutricionista y responsable de la Unidad de Medicina Metabólica de Instituto Médico Ricart.

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El ABC, y más, de las vitaminas
Existen 13 vitaminas esenciales, que se requieren para que el cuerpo funcione apropiadamente.
Vitamina A. Ayuda a la formación y mantenimiento de dientes, tejidos óseos, mucosas y piel; tejidos conectivos y agudeza visual. Su déficit puede causar retraso en el crecimiento, fatiga, piel seca y frágil.
Vitamina B1. Convierte los carbohidratos en energía. Es esencial para el funcionamiento del corazón y las neuronas.
Vitamina B2 o rivoflavina. Importante para el crecimiento y la producción de glóbulos rojos.
Vitamina B3 o niacina. “Protege las funciones de la piel, ayuda a superar la artritis y el reumatismo a la vez que mejora el tono muscular”, asegura Sonia Carreño, Ceo de Q77+.

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Vitamina B5 o ácido pantoténico. Metaboliza los alimentos, quemando grasa e hidratos de carbono. También desempeña un papel en la producción de hormonas y colesterol. Precursor del dexpantenol, que va a colaborar a calmar la piel frente a irritaciones, y es fundamental también en el buen crecimiento de las uñas y el pelo.
Vitamina B6. Ayuda a la formación de glóbulos rojos y al mantenimiento de la función cerebral. Forma parte del metabolismo de las hormonas y del metabolismo proteico. Cuanta más proteína se coma, más B6 requiere el cuerpo.
Vitamina B8. También llamada B7, vitamina H o biotina. “Fundamental en la síntesis de los ácidos grasos, aporta energía y es básica para el correcto crecimiento y desarrollo de las uñas y el pelo”, asegura Meritxell Martí.
Vitamina B9 o ácido fólico. «Es necesaria en la formación de ácidos nucleicos como el DNA y el RNA, encargados de transmitir la información de los genes a las células. Fundamental en el desarrollo del sistema nervioso del feto”, asegura Meritxell Martí, y Esther Sansi apostilla que “cualquier mujer embarazada debe asegurarse de consumir cantidades adecuadas de folato. Los niveles bajos de esta vitamina están asociados con defectos congénitos como la espina bífida”.
Vitamina B12. Forma parte del sistema nervioso y ayuda en la formación de glóbulos rojos. Se requiere para la producción del ADN, que controla entre otros la función celular.
Vitamina C o ácido ascórbico. “Es un antioxidante que favorece los dientes y encías sanos. Ayuda al cuerpo a absorber el hierro y a mantener el tejido saludable. También es esencial para la cicatrización de heridas”, comenta Esther Sansi. Su función principal se basa en mejorar el aspecto natural de la piel y prevenir el fotoenvejecimiento. Protege la piel de los radicales libres. También actúa como agente reafirmante. “Uno de los grandes beneficios de la Vitamina C en la piel del rostro es el aumento de la síntesis de colágeno. Tiene el poder de estimular las fibras que participan en la tersura, suavidad y aspecto juvenil de la piel”, asegura Sonia Carreño.

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Vitamina D. Ayuda al cuerpo a absorber el calcio, necesario para el desarrollo normal y el mantenimiento de dientes y huesos sanos. Se conoce como ‘la vitamina del sol’ debido a que el cuerpo la sintetiza tras la exposición a la luz solar. “De 10 a 15 minutos de exposición al sol tres veces a la semana son suficientes para producir los requerimientos corporales de esta vitamina, es muy difícil obtenerla únicamente de fuentes alimenticias”, recomienda Esther Sansi.
Vitamina E o tocoferol. Es un antioxidante que ayuda al cuerpo a formar glóbulos rojos y a utilizar la vitamina K. “Fuente de ácidos grasos, protege las membranas celulares. Al formar parte del aporte lipídico es ideal en pieles secas”, asegura la farmacéutica Martí.
Vitamina K. Regula la coagulación sanguínea y algunos estudios sugieren que es importante para la salud de los huesos.
Esenciales para una vida saludable
Las vitaminas tienen mucha importancia, incluirlas en nuestra dieta diaria es clave para gozar de una buena salud. Bien por no seguir una alimentación adecuada, bien por realizar una actividad física demasiado extrema, existe la posibilidad de desarrollar ciertas carencias vitamínicas. En este caso, se puede complementar la dieta mediante suplementos vitamínicos.
Atención al exceso
Muchas personas piensan que si algo es bueno, mucho es mejor. Esto no siempre es así. Las dosis altas de ciertas vitaminas pueden ser tóxicas.
“La suplementación vitamínica es un soporte extra en un momento concreto con unas necesidades específicas -opina la farmacéutica Esther Sansi-. Si se supera la cantidad recomendada diaria pueden darse efectos secundarios como diarrea, el más típico, dolor de estómago, náuseas o posibilidad de alergia. Lo más importante es el equilibrio y mantener una dieta sana”.
Una buena dieta debe contener una cantidad equilibrada de vitaminas y minerales, entre otros elementos cruciales para el organismo.
Dispositivo farmacéutico que cuenta tus vitaminas
Ahora, en la farmacia, es posible conocer, en solo 5 minutos, la tendencia de las vitaminas y los minerales y saber cuál es la mejor ayuda para reforzar el sistema inmunológico en caso de que sea necesario.
Mediante un dispositivo llamado Vitastiq, herramienta “basada en el electromagnetismo, se puede medir los niveles de 30 vitaminas, minerales esenciales y enzimas en diferentes puntos de las manos y también puede hacerse en otras partes del cuerpo, sin la necesidad de realizar ningún pinchazo”, afirma Beatriz Adalid, nutricionista.
Para realizarlo, se toma un total de diez mediciones, por ejemplo, dos en cada dedo, de una de las manos de la persona interesada. “Una vez realizadas las mediciones, mostramos los resultados en pantalla a través de colores diferenciados y le explicamos las recomendaciones a seguir en función de la tendencia de vitaminas y minerales que presente, como por ejemplo qué alimentos debería incluir en su dieta o, si fuera necesario, qué preparados de vitaminas puede tomar como suplemento para aumentarlos. Además, se le envía un resumen por email”, explica.
Vistatiq es un rastreador de vitaminas: un gadget de estilo de vida que ayuda a rastrear las actividades diarias de actividad física del usuario. Las lecturas de Vitastiq son un indicador de la tendencia general de vitaminas y minerales.
La importancia de la dieta en el sistema inmune
El sistema inmunológico es el responsable de la defensa del organismo frente a los ataques de virus y bacterias. “Para aumentar las defensas es aconsejable seguir una dieta rica y equilibrada, variada, coloreada y con especial atención en añadir frutas y verduras, con el fin de aumentar la ingesta de antioxidantes y nutrientes asociados al aumento de las defensas”, sostiene Meritxell Martí.
Existe evidencia de que una dieta rica en antioxidantes puede resultar útil para conseguir un sistema inmune que funcione de forma adecuada. La alimentación que puede ayudar a mejorar el sistema inmune debe tener “un contenido variado y completo, con minerales y vitaminas suficientes para que las enzimas puedan formar las células responsables de las defensas. Cuando las personas tienen algún déficit de alguno de los nutrientes, son más susceptibles a enfermar y, además, enfermedades menos graves pueden complicarse más fácilmente”, advierte Martí.
La Sociedad Internacional de Inmunonutrición con motivo de la pandemia de COVID-19, aconseja que “las personas más vulnerables y de mayor riesgo de infecciones, deberían aumentar la ingesta de varios micronutrientes en forma de suplementos, como la vitamina C, E y D, o el zinc, pues son capaces de mejorar la inmunidad específica, en especial la encargada de producir más anticuerpos”, comenta Martí.
Arkovital Pura Energía Inmuno Plus. “Una combinación de plantas, vitaminas y minerales de origen vegetal que puede ayudar a impulsar las defensas del sistema inmune, sin vitaminas artificiales y sin excipientes químicos”, afirma Inmaculada Escolar, farmacéutica de Laboratorios Arkopharma. Incluye Echinácea, “una planta con evidencia científica demostrada para ayudar a mantener las defensas naturales del organismo y, por tanto, a resistir las molestias típicas del otoño y el invierno”, añade.
OxiBeauty Beauty Drink Truvivity by Nutrilite contiene vitamina E.
Quién es |
Dónde se encuentra |
Vitamina A (retinol) |
Aceite de hígado de bacalao, hortalizas de hoja verde, verduras y frutas. Productos lácteos. Carnes de vacuno y aves, hígado de vaca o pollo, salmón. |
Vitamina B1 (tiamina)
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Salvado de arroz, cereales integrales, carnes, legumbres, levadura de cerveza, frutos secos, huevo. |
Vitamina B2 (riboflavina) |
Carne, lácteos, huevos, leche, vegetales verdes, arroz. |
Vitamina B3 (niacina) |
Carne, cereales, pescado, huevos, vegetales ricos en almidón. |
Vitamina B5 (ácido pantoténico)
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Carne, cereales integrales, pescado, huevos, vegetales ricos en almidón, verduras, pollo, aguacate, lácteos. |
Vitamina B6 (piridoxina) |
Carne, especialmente la de cerdo, lácteos, chocolate. |
Vitamina B8 (biotina) |
Carne, lácteos, chocolate. |
Vitamina B9 (ácido fólico) |
Legumbres, lentejas, habas, aguacate, cítricos. |
Vitamina B12 |
Hígado, huevos, productos animales, cítricos, lentejas, habas, aguacate. |
Vitamina C (ácido ascórbico)
|
Cítricos, la mayoría de alimentos frescos, brócoli, coles de Bruselas, espinacas, pimientos. |
Vitamina D (calciferol) |
Aceite de hígado de bacalao, salmón, caballa, queso, yema de huevo. |
Vitamina E (tocoferol)
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Aceite de germen de trigo, aceites vegetales sin refinar, avellanas, piñones, acelgas. |
Vitamina K1 (filoquinona) |
Legumbres, verduras de hoja verde, hierbas secas o frescas. |
Lo del dispositivo para medir las vitaminas me parece un invento, porque eso no lo hacen los médicos regularmente, pero ¿lo tienen en todas las farmacias?
¡Hola Julia!
No, no está en todas las farmacias, solo en algunas, aunque sí está por toda España- Pregunta en aquéllas que tengan productos Arkopharma, aunque no usen este dispositivo te podrán informar de dónde lo tienen. Un saludo y gracias por estar ahí.