A la vuelta de las vacaciones es imprescindible resetear la piel. Pero no solo del rostro, sobre todo a cierta edad no hay que olvidar cuello y escote. Y aunque yo siempre cuido los tres por igual, no es así cuando vas a un centro de belleza, que suelen tratarlos por partes (sobre todo en lo que a presupuesto económico se refiere).
Así que como hay muchos más productos para el rostro y es más fácil cuidarse uno mismo esta zona –cuello y escote a veces, por su fina piel, hay que andarse con más cuidado con según qué activos y maniobras-, está rentrée he decidido probar ultrasonidos focalizados para rejuvenece el cuello.
Y lo he hecho en La Prairie Madrid.Tenía muchas ganas de ir. Aunque lo conocí en la presentación a primeros de año, con todo esto del Covid, el confinamiento y demás asuntos que se nos han ido acumulando a todos, hasta ahora no he podido hablaros del tema. Y aunque tienen un programa de recuperación facial post verano de la mano de la Dra. María Rosa García Maroto, directora médica del centro, como os digo yo me he decantado por un tratamiento rejuvenecedor de cuello.
Aesthetics & Longevity Suite en Madrid
Pero primero hablemos de la maravilla del lugar. Es una ‘sucursal’ de la mítica Clinique La Prairie de Suiza, que desde 1931 ofrece una fusión de atención médica, ciencia y bienestar integral, combinada con una hospitalidad de lujo, para dar a sus clientes la posibilidad de conseguir una vida más larga, saludable y plena.
España es su primer destino. Concretamente Madrid, donde podemos disfrutar de la misma experiencia, los mismos protocolos, tratamientos y equipos innovadores que se encuentran en su Centro de Medicina Estética de Montreux. “Clinique La Prairie ha estado dando la bienvenida a clientes desde hace casi 90 años, pacientes que vuelven una y otra vez buscando nuestro enfoque holístico, orientado hacia resultados tangibles. La Medicina Estética ocupa un importante lugar entre las muchas especialidades de nuestro centro médico, pues belleza y longevidad están intrínsecamente unidas”, declara Simone Gibertoni, CEO de Clinique La Prairie.
Estética preventiva y reparadora
Dedicado a la armonía y al equilibrio entre belleza, bienestar y longevidad, Clinique La Prairie Madrid pone su experiencia al servicio de los tratamientos regenerativos y no invasivos más eficaces, innovadores y personalizados.
VISia, método de diagnóstico en 3D
Y ahí estoy yo, en el mismísimo centro del bienestar y la belleza, probando uno de sus tratamientos. Pero primero, me dice la Dra. García Maroto, ¡preguntemos a Visia tu edad biológica! (Ay, con el susto que da eso, y después del añito que llevamos, que si encierro, que si poco sol, que si demasiado. No es la primera vez que pruebo un aparato de estos, y siempre me dan un poco de respeto, no suelen ajustarse a lo que veo de mí y me dan un baño de realidad que no sé yo si en plena crisis postvacacional ‘presegundaola’ Covid es lo más adecuado, pero allá vamos).
VISIA es un método de diagnóstico en 3D que permite diseñar los protocolos de tratamiento. Tú solo tienes que apoyar la barbilla en un soporte frente a una especie de fotomatón (ni que decir tiene que siguen todas las medidas médico sanitarias de higiene y distanciamiento establecidas). El aparato en cuestión rota en torno al rostro tomando vistas faciales desde la izquierda, desde la derecha y frontales de la superficie de la piel en tres dimensiones.
Analiza manchas, arrugas, poros, riego sanguíneo, niveles de grasa y textura. De esta forma conoce en profundidad los estados de la piel y llega a la dermis para anticipar las futuras problemáticas. Las manchas que aún no han aparecido, la pérdida de densidad que se está gestando en determinadas zonas…
La especialista te explica el estado de tu piel al detalle, que digo yo que a veces no es necesario, que con que te digan que vas a salir de allí monísima ya te vale. Pues no, te cuentan, según lo que les chiva la máquina, todos los problemas de tu piel.
Más allá del diagnóstico, Visia permite registrar el progreso y los resultados en las distintas fases del tratamiento. Así, si después decimos eso de ‘pues yo me veo igual’, algo muy habitual porque siempre queremos vernos mejor, la maquinita te analiza los parámetros en los que estabas y en los que estás, y puedes comprobar si tienes razón o no (que ya te digo yo que seguro que no la tienes, porque a poquito que una se haga, mejora considerablemente, aunque siempre queremos más, como dice el cantar).
Visia lleva incorporada una extensa base de datos que permite comparar la edad del paciente con otras personas de misma edad cronológica y tipo de piel. Y eso es lo que más susto te da porque, aunque yo no salí muy mal parada, resulta que soy una especie de Baron Ashler (sí, lo sé, me quedé en el 78, como Mázinger Z), porque según el perfil que me mires tengo 10 años menos de los que dice mi DNI, o un año menos. Es decir que mi lado izquierdo y el derecho se llevan 9 años, lo cual no es poco, lo tendré en cuenta a la hora de salir de caza, o al menos cuando pose, ‘de este perfil, por favor’. Al menos no me añadió años.
Bromas aparte, tampoco es algo tan extraño, y además ya lo sabía, aunque no con tanta exactitud y no pensaba que la diferencia fuera de ese calibre. Nunca tenemos los dos perfiles iguales, ni somos asimétricos, ni envejecemos igual de un lado que de otro. ¿Por qué? Por varias razones, como la tendencia a dormir de un lado de forma más habitual que de otro, presionando más la zona del rostro que apoyamos. A la hora de conducir, por ejemplo, siempre da el sol en el mismo lado de la cara.
Ultrasonidos focalizados
Y sí, ya llego al tratamiento puro y duro. Toda la magia de los ultrasonidos para conseguir un efecto lifting que, en mi caso como digo, se focalizó, nunca mejor dicho, en el cuello, que no sé si aventaja en edad al lado izquierdo, al derecho o a los dos, pero que muestra signos claros de envejecimiento y, si esta zona siempre ha sido delatora del paso del tiempo más que ninguna otra, os advierto que ahora, con esta ‘moda’ de la mascarilla, lo es más. Nuestra sonrisa, por mucho que lo intentemos con los ojos, ya no distrae la mirada de quien tenemos enfrente que, queramos o no, va a mirar nuestro cuello ‘enmarcado’ por la mascarilla.
El tratamiento utiliza ultrasonido focalizado de alta intensidad para provocar la contracción de la piel. Así, las células crean nuevas moléculas de colágeno y elastina, elevando y tensando la piel en una sola sesión de forma no invasiva. Te pasan la máquina de ultrasonido por la zona, durante unos 30 min, en los que sientes algo de calor, pero tampoco demasiado y alguna molestia, pero más bien escasa.
La Dra. García Maroto me comentó que quizá al día siguiente tuviera una especie de agujetas en el cuello, pero la verdad es que yo tampoco noté nada, me pareció un tratamiento bastante agradable y, los resultados, aunque no se ven desde el primer día sino que hay que esperar unas semanas, bastante satisfactorios.
Antes
Después
Yo me veo los anillos menos marcados y la textura de la piel como más firme. Aunque no soy mucho de papada creo que sí se me a ‘aplanado’ algo (aunque con la mascarilla no se nota). Dicen que el efecto lifting dura dos años, pero vamos que a mí no me importaría darme otra pasadita en unos meses para reafirmarlo un poquito más, y ya de paso revertir algo de lo que haya podido envejecer desde el tratamiento, porque claro, el tiempo sigue pasando y si queremos estar con el mejor aspecto posible, dentro de unos límites, Dorian Grey solo hubo uno y mirad cómo acabó, esto es una carrera de fondo.
Y esto es todo lo que os quería contar hoy, que ya es bastante. Un nuevo centro en Madrid que merece la pena descubrir. Un método de diagnóstico 3D para analizar tu piel y ultrasonidos focalizados para rejuvenecer el cuello.
Aunque si lo que realmente te interesa es un programa de recuperación facial post verano, Clinique La Prairie Madrid ha diseñado un completo Protocolo de la mano de la Dra. García Maroto, que combina limpieza, mesoterapia, infiltraciones de ácido hialurónico y Luz LED para rehidratar la piel y devolverle toda su tersura y firmeza, prevenir la aparición de manchas, mejorar el tono y corregir las arrugas.
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